lunes, 23 de abril de 2018

Día Internacional del Coro del Amanecer:



Es primavera, se alarga la duración del día y el reloj hormonal se dispara entre las aves más pequeñas. Las hormonas modifican las funciones cerebrales habituales y las partes del cerebro relacionadas con el canto crecen. El resultado es una de las obras de arte de la naturaleza, el coro del amanecer.

Los verdecillos son de los solistas más faciles de reconocer por su canción y el sitio donde le gusta cantar.

El primer domingo de mayo se celebra una de las sinfonías de la naturaleza más cercanas y espectaculares en el Día International del Coro del Amanecer. Alrededor del planeta muchas personas se despertarán, aún de noche, para disfrutar de la dulce melodía de las pequeñas aves.
Para disfrutar plenamente de este espectáculo natural hay que madrugar mucho, despertarse antes de la alborada y, todavía de noche cerrada, dirigirse a un bosque, un soto, una huerta o un parque y escuchar.

Desde abrir la ventana a dirigirnos a algún paraje natural significativo, en todas partes donde ahora es primavera, donde comienza la reproducción, podemos escuchar el concierto. Tras la noche se acallan los ululares de las rapaces nocturnas y los cantos de los anfibios son sustituidos poco a poco por el silencio que rompe el comienzo los cantos de las pequeñas aves. Es al amanecer cuando normalmente están más receptivas las hembras y los machos compiten por atraerlas y seducirlas, al tiempo que defienden su territorio, para poder reproducirse.

Con un poco de conocimiento podremos ir reconociendo las voces individuales de este coro plural. Entre los más nocturnos tenemos a los petirrojos, colirrojos, ruiseñores bastardos, zorzales y mirlos. Les siguen al alba los pequeños insectívoros como mosquiteros, chochines, acentores, zarceros, carriceros, ruiseñores. Finalmente al romper el día se unen el resto de especies gorriones, verdecillos, carboneros, herrerillos,... Resultando la salida del sol alba en una dulce cacofonía en la que resulta casi posible distinguir la melodía principal: El latido de la primavera, el esfuerzo de la resilencia, la inversión en las futuras generaciones, el sexo, el amor, la lujuria... La reproducción y el impulso por la vida de perpetuarse en el paso de las estaciones y los años.

El ruiseñor bastardo o cetia ruiseñor es otro de los solistas afamados.

El próximo seis de Mayo, domingo, quedaremos en la Puerta del Matadero que da a la glorieta de Legazpi para buscar un rincón en el Madrid-Río donde escuchar el coro del alba. La escucha se iniciará como un pequeño ejercicio de meditación para mantener la atención y la escucha desde la calma mental que facilitan estas practicas al amanecer. Escucharemos e intentaremos centrarnos en los sonidos y ritmos de la naturaleza y como se solapan con los de la ciudad que despierta perezosa un domingo. Investigaremos como nos afecta esta escucha, para mi un balsamo contra la astenia primaveral. Tras el concierto de naturaleza un breve paseo nos permitirá observar las diferentes especies escuchadas con ayuda de telescopios terrestres y prismáticos. ¿Quieres compartir de esta bella manera el inicio del punto álgido de la primavera? Reservas: www.conoceris.com para cualquier aclaración: excursionesaitor@gmail.com


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