Día Internacional del Coro del
Amanecer:
Es primavera, se alarga la duración
del día y el reloj hormonal se dispara entre las aves más pequeñas.
Las hormonas modifican las funciones cerebrales habituales y las
partes del cerebro relacionadas con el canto crecen. El resultado es
una de las obras de arte de la naturaleza, el coro del amanecer.
Los verdecillos son de los solistas más faciles de reconocer por su canción y el sitio donde le gusta cantar. |
El primer domingo de mayo se celebra
una de las sinfonías de la naturaleza más cercanas y espectaculares
en el Día International del Coro del Amanecer. Alrededor del planeta
muchas personas se despertarán, aún de noche, para disfrutar de la
dulce melodía de las pequeñas aves.
Para disfrutar plenamente de este
espectáculo natural hay que madrugar mucho, despertarse antes de la
alborada y, todavía de noche cerrada, dirigirse a un bosque, un
soto, una huerta o un parque y escuchar.
Desde abrir la ventana a dirigirnos a
algún paraje natural significativo, en todas partes donde ahora es
primavera, donde comienza la reproducción, podemos escuchar el
concierto. Tras la noche se acallan los ululares de las rapaces
nocturnas y los cantos de los anfibios son sustituidos poco a poco
por el silencio que rompe el comienzo los cantos de las pequeñas
aves. Es al amanecer cuando normalmente están más receptivas las
hembras y los machos compiten por atraerlas y seducirlas, al tiempo
que defienden su territorio, para poder reproducirse.
Con un poco de conocimiento podremos ir
reconociendo las voces individuales de este coro plural. Entre los
más nocturnos tenemos a los petirrojos, colirrojos, ruiseñores
bastardos, zorzales y mirlos. Les siguen al alba los pequeños
insectívoros como mosquiteros, chochines, acentores, zarceros,
carriceros, ruiseñores. Finalmente al romper el día se unen el
resto de especies gorriones, verdecillos, carboneros, herrerillos,...
Resultando la salida del sol alba en una dulce cacofonía en la que
resulta casi posible distinguir la melodía principal: El latido de
la primavera, el esfuerzo de la resilencia, la inversión en las
futuras generaciones, el sexo, el amor, la lujuria... La reproducción
y el impulso por la vida de perpetuarse en el paso de las estaciones
y los años.
El próximo seis de Mayo, domingo,
quedaremos en la Puerta del Matadero que da a la glorieta de Legazpi
para buscar un rincón en el Madrid-Río donde escuchar el coro del
alba. La escucha se iniciará como un pequeño ejercicio de
meditación para mantener la atención y la escucha desde la calma
mental que facilitan estas practicas al amanecer. Escucharemos e
intentaremos centrarnos en los sonidos y ritmos de la naturaleza y
como se solapan con los de la ciudad que despierta perezosa un
domingo. Investigaremos como nos afecta esta escucha, para mi un
balsamo contra la astenia primaveral. Tras el concierto de naturaleza
un breve paseo nos permitirá observar las diferentes especies
escuchadas con ayuda de telescopios terrestres y prismáticos.
¿Quieres compartir de esta bella manera el inicio del punto álgido
de la primavera? Reservas: www.conoceris.com para cualquier aclaración: excursionesaitor@gmail.com